Dsaigner

junio 24, 2020

NATURALEZA EFÍMERA

EPHEMERAL NATURE

“Todo cambia y nada permanece. Y no habría belleza, ni danza, ni movimiento si las estaciones no alborotaran los colores y el follaje de los árboles no se desprendiera amarillo en el atardecer.”

Gioconda Belli

El árbol… fuente de inspiración, naturaleza, vida…ese gran símbolo milenario que representa tantas cosas diferentes…aunque efímero, al igual que nosotros…el árbol, no es eterno, cambia, al igual que las estaciones y desaparece.

El árbol de la vida es una representación que describe nuestra existencia y que transmite fuerza. Se trata de uno de los símbolos más universales y difundidos por la sociedad humana. Todo lo que gira en torno a él está cargado de espiritualidad, redención, bondad y sabiduría

Durante siglos, el Árbol de la Vida ha sido un símbolo para muchas religiones, culturas y civilizaciones del mundo entero. Un enigma, un misterio y un símbolo sagrado… hay algo en el árbol de la vida que inspira, arraiga y calma. En muchas mitologías y culturas representa el inicio de todo, el principio, el origen. También es visto como un símbolo de amor, sabiduría, esperanza, es visto como la unión o conexión del ser humano, en este plano terrenal, con otras entidades y antepasados.

La relación o la semejanza en el nacimiento y desarrollo de la naturaleza y la humanidad, con el árbol de la vida, se ven reflejadas, desde un punto de vista más filosófico, de la siguiente manera:

-El árbol nace de una semilla al igual que nosotros.

-Crecemos y nos vamos formando, regidos por normas, valores y principios que hacen que vayamos madurando, rodeados de nuestros familiares y seres queridos (representado por el bosque), creciendo física y espiritualmente.

-Cada una de las diferentes decisiones y caminos que hemos tomado a medida de nuestro crecimiento y a lo largo de nuestra vida, se ven representadas por las ramas del árbol de la vida, siendo cada rama un camino o una decisión.